Entre el inicio y el final del año 2020, la mayor pérdida de empleo se produce en el sector de Hostelería y Turismo (un 17,2 % menos de ocupados). Le sigue, con una pérdida neta de empleo a lo largo del año el sector de Comunicaciones, Medios de Comunicación y Cultura (un 6,8 % menos). El resto de los sectores acaban también con saldo negativo, pero menor: Comercio, un 3,2 % menos; Limpieza y Seguridad y Transportes pierden un 1,7 % y un 1,9 % de personas ocupadas respectivamente. El único sector que finaliza el año con un saldo positivo, es el Financiero, Seguros y Oficinas, que gana un 2,8 % de personas ocupadas.
Aumento del número de personas subempleadas por insuficiencia de horas.
En el I Trimestre del año 2020, supusieron un 8,3 % de la ocupación. Esa proporción ascendió hasta el 9,4 % a final de año. En el caso de las actividades de FeSMC-UGT, no sólo es mayor de personas subempleadas, sino que también aumenta en mayor medida en 2020 (del 10,7 % en el I Trimestre al 12,8 % en el IV Trimestre).
El empleo asalariado por sexo en cada uno de los sectores de FeSMC-UGT no se ha visto alterada significativamente por la crisis sanitaria durante 2020. La pérdida de empleo afecta de manera similar a hombres y mujeres, en términos globales. Sin embargo, en el único sector que tiene ganancia de empleo asalariado durante 2020 (Financiero, Seguros y Oficinas), el incremento se produce sobre todo por el aumento de mujeres asalariadas (2,1% frente a una subida del 0,9% del empleo masculino).
La pérdida de empleo asalariado en el II Trimestre afectó especialmente a dos grupos de edad: los más jóvenes y los de mayor edad.
La pérdida de empleo joven es especialmente acusada en Comunicaciones, Medios de Comunicación y Cultura, así como en Hostelería y Turismo y Transportes. Las salidas de las personas de mayor edad afectan en mayor medida en esos tres sectores. La recuperación del III Trimestre beneficia a las personas jóvenes. Especialmente en Hostelería y Turismo, y Limpieza y Seguridad. Y ligeramente en Comercio.
Pero las personas mayores de 55 años apenas recuperan empleo en el sector de Comunicaciones, Medios de Comunicación y Cultura y pierden presencia en Comercio y en Hostelería y Turismo. Sólo Transportes y Limpieza y Seguridad ven crecer el empleo de las personas mayores de 55 años de forma significativa en el III Trimestre.
La estructura ocupacional de los sectores de FeSMC-UGT varía según el sector. El mayor número de salidas afecta sobre todo a las personas con ocupaciones elementales, que representan una proporción significativa del empleo en Limpieza y Seguridad y Hostelería. En este último y en Comercio, las personas trabajadoras cualificadas del sector servicios se ven afectadas por un mayor número de salidas. En el sector Financiero, Seguros y Oficinas, aunque se produce a final de año una ganancia, las salidas afectan a las personas con la ocupación de Administrativos/as, que también salen en mayor proporción en el sector de Transportes. En este último sector y en el de Comunicaciones, Medios de Comunicación y Cultura se producen mayores salidas de los Técnicos. En el conjunto de sectores, con la excepción de Hostelería y Turismo y Comunicaciones, Medios de Comunicación y Cultura se produce un incremento, al final de año, de directores y gerentes.
El empleo asalariado de nacionalidad extranjera se ha visto afectado en mayor medida por la pérdida de empleo generalizada.
Los sectores de FeSMC-UGT ocupan una proporción significativa de personas de nacionalidad extranjera. A inicio de 2020, del total de personas asalariadas, un 16,2% era extranjera. Esa proporción era del 25,9 % en Hostelería y Turismo y del 27 % en Limpieza y Seguridad. Así, si de media el empleo asalariado disminuye en el conjunto de sectores de FeSMC-UGT un 7 %, las personas de origen extranjero disminuyen un 11 % en Comercio, un 15 % en Comunicaciones, Medios de Comunicación y Cultura y un 21 %, en Hostelería y Turismo. En el sector Financiero, Seguros y Oficinas, que cuenta con la menor proporción de personas asalariadas de nacionalidad extranjera, aumenta su número en un 28 %.
La temporalidad tiene una alta incidencia en los sectores de FeSMC-UGT (23 % en el I Trimestre).
Las personas con contrato temporal son las primeras que han perdido el empleo lo que produce una bajada de la tasa de temporalidad. En el conjunto, y a lo largo del año 2020, se pierde un 11,7 % de empleo temporal y un 3,8 % de empleo indefinido. El sector de Hostelería y Turismo acapara, con diferencia, las mayores pérdidas en ambas formas de empleo. Otros como, Financiero, Seguros y Oficinas termina el año con una disminución del número de personas asalariadas con contrato temporal y un aumento de las que tienen una relación laboral de carácter indefinido (en torno a un 2 %).
El comportamiento opuesto se observa en Limpieza y Seguridad y en Transportes. En estos sectores el año acaba con una pérdida de empleo indefinido respecto al inicio del año y un incremento del número de personas asalariadas de carácter temporal.
El impacto de los expedientes de regulación temporal de empleo se deja notar en el número de personas que faltaron al trabajo en el II Trimestre, en el que un 30,6 % no trabajaron en la semana de referencia (en el I Trimestre el porcentaje fue del 9,5 %). Cuando termina el año, el número de personas que se ausentaron fue del 10,8 %.
Las causas difieren: en el primer Trimestre el motivo de la mayoría de las ausencias fue motivada por vacaciones o permisos, mientras que, en el segundo, la razón radicó en expedientes de regulación de empleo o paros parciales.
Esta razón siguió siendo el motivo de las ausencias de las personas trabajadoras en Hostelería y Turismo y Comercio durante el tercer y cuarto Trimestres. Y también en Comunicaciones, Medios de Comunicación y Cultura.
A finales de año, la incidencia de ausencias motivadas por enfermedades (o accidentes o IT) son el motivo del 45 % de las ausencias en Comercio y del 56,8 % de las que se produjeron en Limpieza y Seguridad.
La debilidad de la recuperación en el macro sector de servicios, no sólo se manifiesta en el recurso a la contratación temporal, el número de personas trabajadoras con insuficiencia de horas, o la persistencia de un buen número de las que aún permanecen afectados por un ERTE. También se refleja en la disminución del número medio de horas efectivas trabajadas, que pasa de 33,12 horas en el I Trimestre a 31,82 en el último Trimestre del año. A ello hay que añadir el aumento de la incidencia de accidentes laborales y/o enfermedades profesionales.