La huelga de las jugadoras de fútbol femenino es una lucha por la profesionalización de su deporte y por la igualdad de oportunidades. Las jugadoras merecen un salario justo que les permita vivir de su profesión y medidas de apoyo para poder desarrollar otras carreras profesionales una vez que terminen su carrera deportiva.
La Liga de Fútbol Femenino (LFFP) ha presentado una oferta económica que llevaría el salario mínimo a los 20.000 euros en esta temporada. Esta cantidad es únicamente superior en un 7,28% a los 18.544 euros que resultarían de aplicar la inflación a los 16.000 euros pactados en 2019.
Esta oferta ha sido rechazada por las jugadoras y las organizaciones sindicales, que han convocado una huelga para las dos primeras jornadas de la liga. Las jugadoras consideran que esta oferta es insuficiente para profesionalizar el fútbol femenino.
Las jugadoras de fútbol femenino reclaman un salario justo que les permita vivir de su profesión. El salario mínimo de 20.000 euros no es suficiente para cubrir los gastos de una vida digna, especialmente en un mercado laboral español que no destaca precisamente por su generosidad.
Además, la oferta de la LFFP no contempla medidas para la reincorporación de las jugadoras a la realidad del resto de la población española. Las jugadoras necesitan formación y apoyo para poder desarrollar otras carreras profesionales una vez que terminen su carrera deportiva.
La profesionalización del fútbol femenino es una tarea pendiente en España y, hoy, las jugadoras están dando un paso adelante para exigir sus derechos y conseguir un futuro más justo para su deporte.
